La plataforma de Cloud Computing Microsoft Azure, a la que todos nuestros alumnos tienen acceso dado que somos un centro colaborador de Microsoft, ofrece una gran multitud de opciones de administración y despliegue de aplicaciones y servicios, además de procesamiento Cloud, entre otras características, todo ello gracias a sus centros de datos y servidores Cloud. Además, esta colaboración implica que nuestros alumnos puedan descargar software Microsoft de forma legal y trabajar con Microsoft Azure con un crédito inicial gratuito.
En la actualidad, dentro del ámbito empresarial es cada vez más común externalizar los servicios de almacenamiento y servidores de aplicaciones con el objetivo de confiar la disponibilidad de estas necesidades a plataformas como Microsoft Azure o Amazon Web Services. La principal razón de este cambio es la libertad para la implementación y despliegue de aplicaciones y servicios con una mayor versatilidad, gracias a la adaptación de las capacidades del servidor dependiendo de las necesidades de la aplicación o del servicio desplegado; además de garantizar la regla de los 5 nueves de disponibilidad (99,999%).
Pongamos el ejemplo de una pequeña empresa de programación que quiere desplegar sus aplicaciones web de e-commerce y las bases de datos asociadas dentro de un servidor de la propia empresa, que tendrá una disponibilidad teórica de 24h al día, 7 días a la semana. Este servidor tiene capacidad para atender 1000 peticiones de pedidos por minuto, pero en un determinado momento, coincidiendo con una campaña de descuentos de Black Friday se producen 1200 peticiones en el mismo minuto, por lo que el servidor se colapsa y se genera una alarma que llega al técnico para que resuelva el problema lo antes posible. Durante ese tiempo, el servidor permanecerá inoperativo y se perderán todas las ventas en curso. En esta misma situación, utilizando un servicio Cloud de almacenamiento web y de base de datos como Microsoft Azure, en ese pico que se ha producido de 1200 peticiones, el propio servidor puede adaptarse y aumentar sus recursos y capacidad de respuesta, lo que haría que el sistema permaneciera estable durante todo el proceso. Esta adaptabilidad ‘On Demand’, es lo que hace más interesantes a los sistemas de Cloud Computing frente a los tradicionales servidores ‘On Premise’, ya que ese coste añadido por los recursos extra, únicamente se tarificará mientras sea necesario, y no será necesario pagar por esos recursos sobredimensionados de forma continua.
Un servidor tradicional sobredimensionado podría dar solución temporal a este problema, pero también terminaría por poder colapsar en determinados momentos de una carga mayor, por lo que el problema no se vería mitigado de raíz. Por estos motivos, servicios de Cloud tales como Microsoft Azure o Amazon Web Services solucionan ciertos problemas de picos puntuales de carga, con un ahorro de costes a medio-largo plazo.
Además de las características indicadas, Microsoft Azure dispone de más de 200 servicios, entre los que destacan las categorías de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático, Cálculo, Contenedores, IoT… Todos los servicios disponibles pueden ser consultados aquí: https://azure.microsoft.com/es-es/services/
Sobre la tarificación de estos servicios, se realiza por tiempo de uso y capacidad de procesamiento, y es posible establecer alarmas basadas en el gasto, además de que siempre podremos consultar una predicción sobre el coste estimado a corto plazo.
David Blanco
Capturas del DashBoard de Microsoft Azure
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